La adolescencia supone un periodo de grandes cambios, el niño deja de serlo y se acerca a un periodo de progresiva independencia donde ya no son los padres los encargados de cubrir todas sus necesidades.
Aquí, ya la alimentación y el transporte son manejados por el adolescente y sus padres le asignan una cantidad de dinero ya sea semanal o mensual. En este sentido, es importante desarrollar hábitos de ahorro que permitan un manejo más eficiente de los recursos.
Sin embargo, la educación financiera con los adolescentes debe ser en un primer momento bastante directiva. No puedes utilizar los mismos consejos y estrategias que usarías con un adulto porque el adolescente muchas veces no entiende ni sabe cómo es la mejor forma de gastar el dinero.
Por eso, lo primero que debes hacer es establecer límites, coloca fechas específicas para el ahorro (que preferiblemente sean el día que le das su asignación mensual o semanal), propón metas que pueda alcanzar y otorga algún beneficio por ahorrar.
Esto puede parecer bastante general, por eso a continuación te detallamos mejor algunas ideas que pueden ayudarte a iniciar a tu hijo en el mundo del ahorro:
1. Que tenga sentido ahorrar
Es importante que esto no sea una actividad aburrida y que el chico pueda darle un sentido dentro de sus gustos y preferencias por tanto es indispensable establecer metas que sean importantes para él, cosas que le gusten, algún concierto o una salida a un lugar específico, esto lo motivara y lo impulsará en establecer el hábito.
Recuerda que no es tan importante para que va a ahorrar sino que empiece a desarrollar esta capacidad, a futuro en la vida adulta esto lo servirá para crecer económicamente pudiendo incluso invertir el dinero y ahorrado y multiplicarlo de forma muy rápida.
Otro punto importante a tomar en cuenta es el hecho de los incentivos, quizá necesites algo más que solamente una meta significativa, por lo que puedes incluir ciertos reforzadores (premios) para potenciar el proceso del ahorro.
2. Establecer prioridades
Ahorrar implica tener todo el orden, por eso el primer paso es dejar claro que se está gastando y como se gasta. Hay que hacer una relación de gastos y establecer las prioridades, una vez que las necesidades básicas queden cubiertas se debe evaluar cuáles son las necesidades de diversión más importantes y cuando pueden cubrirse.
Haciendo recortes en la recreación puede ahorrarse mucho dinero, otra cosa que debe mantenerse a raya es el gasto en golosinas, es común que se disponga una gran cantidad de dinero para comprar chocolates y galletas indiscriminadamente, aquí se pierde mucho dinero valioso que puede emplearse a futuro.
3. Acompañar el proceso
Es importante que exista un acompañamiento durante todo el proceso, que se revise que y como se está ahorrando. La adolescencia es un momento para replantearse la vida y tomar decisiones sobre la adultez, entonces una juventud organizada y con planes establecidos significa mejores resultados en la vida independiente.
Ahora bien, no se trata tampoco de imponer o de obligar al adolescente a ahorrar,sino de fomentar e inculcar este buen hábito como parte de su formación integral en valores y pensándolo como un miembro activo del mundo globalizado donde nos encontramos.
Esperamos que estás ideas te ayuden con el ahorro de los más jóvenes, sin embargo no hay recetas claras para lograrlo, cada caso es único y requiere que sea atendido de forma particular por lo que no tengas miedo de adaptar estas ideas a tus particularidades.
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